La inteligencia emocional (IE), en apenas treinta años de andadura científica (Salovey y Mayer, 1990), ha pasado a convertirse de un concepto de moda a un apasionante y fructífero campo de trabajo. Aunque a veces enfrentados, los diversos planteamientos teóricos y de evaluación, así como las posibles implicaciones del constructo en áreas del funcionamiento vital de las personas (ej., salud, educación, trabajo, familia…), se han convertido en claros detonantes del interés por el estudio de la IE. En este sentido, varios autores defienden que las habilidades para identificar, asimilar, comprender y regular nuestras emociones y la de los demás son recursos potenciales que facilitarían un mejor afrontamiento ante los eventos estresantes. En esta ponencia, presentaremos un recorrido por algunos de los hallazgos más interesantes en el campo de la IE demostrando que desde los diferentes enfoques de evaluación y conceptualización, estas habilidades emocionales han mostrado ser predictores del bienestar emocional y del ajuste psicosocial de las personas, mostrando su valor predictivo en diferentes colectivos y contextos. Además, se ofrecen algunas líneas y desafíos de futuro en este campo, así como directrices para tener en cuenta en los programas de entrenamiento e intervención de estas habilidades.Ha sido miembro investigador y lidera diferentes proyectos I+D relacionados con la evaluación y el desarrollo de la inteligencia emocional y recursos personales positivos en contextos educativos y profesionales en España e Iberoamérica. Actualmente colabora con diversos grupos de investigación y laboratorios de EEUU, Holanda, Portugal y Finlandia. Es autor de más de 250 contribuciones científicas entre artículos en revistas nacionales e internacionales, libros y capítulos de libros sobre diversas áreas relacionados con las habilidades emocionales, recursos personales, bienestar y estrés en ámbitos de la salud, laboral y educativos.