Durante la adolescencia, se producen importantes transformaciones en el propio individuo y en su contexto, así como en las interconexiones entre las dimensiones individuales y contextuales. Estas suponen para el individuo la oportunidad para desarrollar sus potencialidades y aproximarse al estatus adulto, pero también entrañan importantes riesgos que podrían condicionar negativamente su desarrollo a corto, medio y largo plazo. En función de las destrezas adquiridas de autorregulación y funcionamiento socioemocional, los adolescentes pueden mostrar dificultades en la planificación, orientación y seguimiento de su propia conducta, que se manifestarían en el plano afectivo (p. ej. afrontamiento de emociones negativas), motivacional (motivación autónoma vs. controlada), atencional (p. ej. en el control de la interferencia de estímulos distractores) y conductual (p.ej. control del impulso y postergación de la gratificación). Ante estas condiciones, adquiere vital importancia el apoyo social, que se ha mostrado como uno de los factores protectores más valiosos ante situaciones perturbadoras o adversas y que favorece la autodeterminación. En las comunicaciones que comprende este simposio se expondrán los resultados obtenidos en tres estudios que exploran el papel del apoyo social percibido y el aprendizaje autorregulado en el ajuste académico y se presentará una síntesis de un proyecto de investigación en curso, que tiene por objeto el análisis de las interconexiones entre estas variables.