El estrés parental es un proceso emocional que desarrollan los padres y las madres cuando perciben que las demandas asociadas al desarrollo de su rol parental superan los recursos que disponen para satisfacerlas. Este es un proceso emocional adaptativo que suele manifestarse a lo largo del desarrollo del ejercicio parental y que fomenta la atención e implicación hacia el rol parental. No obstante, cuando sus niveles son muy elevados o su presencia comienza a ser una constante en la vida de las figuras parentales, este proceso genera un impacto personal negativo que puede extenderse al propio núcleo familiar. Desde este punto de vista, es necesario conocer cuáles son las consecuencias con las que se relaciona el estrés parental y los factores que podrían condicionarlo y a los que, por tanto, habría que prestar atención con respecto al diseño de iniciativas de prevención. Este simposio busca examinar el papel del temperamento infantil y de actitudes y conductas relacionadas con los roles de género, como el maternal gatekeeping, en relación al estrés parental, así como conocer su impacto en la satisfacción vital de los progenitores y en su predisposición a tener más hijos. Los resultados evidencian que la irritabilidad infantil y el desarrollo de actitudes inhibidoras de la implicación de la pareja en las madres fomentan el desarrollo de estrés parental. A su vez, este proceso impacta de forma negativa en la satisfacción vital de las figuras parentales y minimiza su predisposición a tener más hijos. Se discuten las implicaciones personales y sociales de estos resultados.